De acuerdo con la investigación realizada entre abril y agosto de 2019 en las regiones de Centroamérica y Norteamérica, por Front Line Defenders (FLD), el Programa de Asuntos Migratorios (Prami) de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México-Tijuana, y la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos Para Todas y Todos” (Red TDT), las y los defensores de derechos de las personas migrantes, quienes protegen a familias migrantes, refugiadas/os, solicitantes de asilo, y otras/os a lo largo de las rutas migratorias que van desde Honduras hasta Estados Unidos (EEUU), enfrentan graves amenazas por parte de actores estatales y privados.
Esta investigación encontró que las y los defensores de derechos humanos (DDH) que trabajan con personas migrantes enfrentan criminalización, agresiones, arrestos, deportaciones, detenciones, interrogatorios, intimidación, son vigilados de forma digital y son hostigados por realizar labores humanitarias y de acompañamiento en las rutas migratorias de la región. Dichos ataques forman parte de un amplio esfuerzo gubernamental transnacional para frenar la migración de personas que huyen de la violencia y persecución tras décadas de guerra, pobreza, violencia de género, mega-proyectos de desarrollo que invaden territorios indígenas sin consultarles, efectos del cambio climático, amenazas y extorsiones por parte de pandillas, inestabilidad política, corrupción, impunidad y violencia estatal por parte de gobiernos oligárquicos que históricamente han sido apoyados por las intervenciones militares de EEUU en Centroamérica. Actualmente, el incremento de la represión contra la defensa de los derechos de personas migrantes afecta de manera desproporcional a DDH que son migrantes, refugiadas/os, solicitantes de asilo, DDH indocumentadas/os en EEUU y México, mujeres y activistas que se identifican como queer en toda la región.
La investigación muestra una diversidad de abusos contra defensoras/es de los derechos de personas migrantes en las distintas rutas migratorias y en las zonas fronterizas. La difamación y la criminalización de las actividades humanitarias están escalando en toda Centroamérica y Norteamérica. Las y los DDH en Guatemala, México y EEUU son arrestadas/os, atacadas/os y llevadas/os a juicios por proveer ayuda humanitaria, que incluye la distribución de comida, agua y medicamentos, y por administrar albergues para familias migrantes. Además, los arrestos, interrogatorios y amenazas por parte de los gobiernos de México y EEUU contra defensoras/es que ayudan a solicitantes de asilo a acceder a sus derechos en los procedimientos de regularización migratoria, demuestran la criminalización de todas las formas de migrar, incluso aquellas que siguen los procesos legales existentes.
A la persecución ejercida por los Estados a través de arrestos, interrogatorios y, por lo menos, tres amenazas de sentencias hasta por 24 años de prisión, se suma el hecho de que las políticas migratorias de México y EEUU, agudizan las amenazas por parte de grupos del crimen organizado contra las y los DDH. Por ejemplo, las y los DDH que trabajan a largo de la frontera México-EEUU y que, actualmente, responden a la emergencia humanitaria causada por la política de “Protocolos de Protección a Migrantes” de la administración de Trump, conocida como “Quédate en México,” reportan un incremento en las amenazas e intimidaciones por parte de grupos criminales, quienes les consideran como obstáculos para el tráfico de personas.
Desde Front Line Defenders, el Prami y la Red TDT entrevistamos a 21 personas defensoras de derechos humanos de personas migrantes (DDH), albergues y casas del migrante en 10 ciudades de ambos lados de la frontera México- EEUU. Asimismo, entrevistamos a 10 DDH que trabajan con personas migrantes en tránsito por las rutas en México, Honduras, Guatemala y El Salvador. Muchas de las personas defensoras que fueron entrevistadas se identifican actualmente como personas migrantes indocumentadas, refugiadas, solicitantes de asilo.
Este informe presenta la diversidad del trabajo de las y los defensores de derechos humanos y la amplia variedad de riesgos que enfrentan en un contexto regional de criminalización de las personas migrantes. Las entrevistas son presentadas de acuerdo al tipo de agresión que sufrieron: arresto y detención; deportación y riesgo de la deportación; detención y juicio; difamación y amenazas; vigilancia, intimidación y agresiones contra albergues, oficinas y espacios comunitarios; y redes criminales, milicias nacionalistas y actores armados no gubernamentales. Varias/os DDH reportaron más de una agresión por lo que aparecen en múltiples secciones.
VER INFORME COMPLETO: https://prami.ibero.mx/wp-content/uploads/2024/04/frontline_defenders_mexico_spanish.pdf