QUÉ HACEMOS
EN EL PRAMI
MISIÓN
El Prami contribuye en la construcción de una sociedad más justa, solidaria, libre e incluyente con las personas migrantes forzadas a través del trabajo colaborativo de sensibilización, fortalecimiento, investigación, formación y vinculación de la Universidad con personas migrantes forzadas, defensoras y defensores de derechos humanos, organizaciones de la sociedad civil, obras sociales y universidades de la Compañía de Jesús.
VISIÓN
El Prami promueve una Cultura de la Hospitalidad desde la Universidad con las personas migrantes forzadas en vinculación y colaboración con los sectores académicos y sociales, tanto locales, como nacionales y regionales, para fortalecer la defensa y promoción de los derechos humanos, la dignidad y la agencia política de las personas migrantes forzadas.
OBJETIVO GENERAL
Fortalecer las capacidades de las personas migrantes forzadas y quienes les acompañan, a través de procesos, proyectos y acciones que promuevan, defiendan y garanticen el ejercicio de sus derechos humanos.
OBJETIVOS PARTICULARES
1.
Promover narrativas de Hospitalidad para desmontar los discursos y prácticas de discriminación, xenofobia y criminalización de las personas migrantes que justifican y legitiman el desmantelamiento de los sistemas de protección; e impulsar procesos de incidencia social y política para garantizar el acceso efectivo a derechos de las personas migrantes forzadas.
2.
Fortalecer el trabajo de los albergues, las personas defensoras y las organizaciones que acompañan a personas migrantes, mediante procesos orientados ampliar las capacidades de documentación, acompañamiento, denuncia y defensa de derechos.
3.
Generar herramientas teórico-metodológicas, investigaciones y procesos formativos que permitan la comprensión profunda, compleja y crítica del fenómeno migratorio de la mano de las personas migrantes y defensoras.
4.
Impulsar en y desde las Universidades que componen el Sistema Universitario Jesuita (SUJ), con base en una agenda compartida, la articulación de la investigación, la formación, la vinculación, la incidencia y la difusión relacionadas con los procesos migratorios
NUESTRA HISTORIA
El Prami se fundó en el año 2005 con el objeto de atender y brindar respuestas institucionales, desde la Universidad, a la compleja y urgente problemática de la migración en el país. Así, el Prami forma parte de los esfuerzos de la Compañía de Jesús en favor de las personas migrantes forzadas mediante el impulso de proyectos interprovinciales e intersectoriales en los contextos migratorios.
En la última década, el Prami se ha caracterizado por su cercanía y acompañamiento a defensoras y defensores de derechos de las personas migrantes, albergues y organizaciones de la sociedad civil. Esa cercanía se construye a partir de una relación horizontal y de reciprocidad en la que la Universidad se enriquece de los conocimientos y las experiencias de las personas migrantes y quienes les acompañan y defienden, y a su vez, estos actores colaboran, se enriquecen y fortalecen desde las herramientas y recursos que la Universidad aporta a su labor de defensa de derechos humanos.
A partir de esta relación recíproca se promueven procesos de incidencia social y política que van desde fomentar narrativas de hospitalidad en las comunidades de acogida de personas migrantes; potenciar la acción de las y los defensores; motivar el diálogo, el análisis y la participación desde Sistema Universitario Jesuita –en colaboración con otros actores de la Compañía de Jesús- para generar respuestas de atención e incidencia; hasta aportar de manera constante insumos en los sistemas internacionales de derechos humanos, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, o las Relatorías Especiales de las Naciones Unidas, con el fin de promover la mejora e implementación efectiva de las normativas internacionales y nacionales de derechos humanos en materia migratoria. Todo ello está encaminado a reducir los desequilibrios de poder que perpetúan las condiciones de injusticia que viven las personas migrantes.
Como parte de los esfuerzo de la Compañía de Jesús en los contextos migratorios el Prami hace eco de la propuesta realizada por el Papa Francisco en la Jornada Mundial del Migrante 2018, a través de los cuatro verbos: Acoger, Proteger, Promover, Integrar, para fomentar una cultura de hospitalidad con horizonte de Reconciliación. Estos cuatro verbos son considerados como actitudes fundamentales para asegurar que los derechos humanos de las y los migrantes sean respetados y pueda existir un cambio de perspectiva frente a las migraciones, para revertir la hostilidad en hospitalidad y sustituir la cultura del rechazo por una cultura del encuentro y reconciliación.
ENFOQUE DE TRABAJO Y POSTURA ÉTICO-POLÍTICA
En el Prami entendemos la migración forzada a partir del reconocimiento de las migraciones como procesos que ocurren bajo la presión de una serie de factores políticos, económicos y sociales estructurales, relacionados con las desigualdades, la exclusión, el despojo y las diversas formas de violencia.
Este enfoque implica que las causas de las migraciones constituyen violaciones a los derechos humanos por Estados incapaces de ofrecer condiciones mínimas de vida digna a sus poblaciones. Lo anterior pone de manifiesto que los diferentes Estados, tanto de origen, como de tránsito y destino, tienen responsabilidades en la protección a los derechos humanos de las personas migrantes.
Implica también reconocer que los procesos migratorios de las personas son en sí mismos procesos de resistencia ante dichas violaciones a los derechos humanos, por tanto, destacamos la agencia política de las personas migrantes forzadas como un elemento clave para entender sus procesos y acompañarles en su búsqueda por condiciones de vida digna y respeto a sus derechos sin importar su situación migratoria. De tal forma, en el Prami aspiramos a que se garantice el derecho a las personas a no migrar, a la vez que, se garanticen todos los derechos de las personas que decidan migrar.